Amigdalectomía
Amigdalectomía es el procedimiento quirúrgico que consiste en extirpar las amígdalas. Los motivos por los que el Otorrinolaringólogo puede indicar esta operación pueden ser varios:
- Infecciones amigdalares frecuentes o persistentes.
- Amígdalas que por su gran tamaño pueden provocar problemas respiratorios sobre todo durante el sueño (“SAHS infantil”, trastorno por el cuál el niño además de roncar mientras duerme, realiza paradas respiratorias a lo largo de la noche)
- Absceso periamigdalino
- Complicaciones sistémicas de las infecciones amigdalares (riñón, corazón, articulaciones, etc) que a día de hoy son infrecuentes
El procedimiento, consiste en los siguientes pasos:
- Se realiza anestesia general
- La intervención dura unos 30 minutos, aunque el tiempo de espera se hace más largo por todos los procedimientos que se llevan a cabo a la entrada y salida del quirófano, anestesia, etc
- Las amígdalas son extraídas a través de la boca abierta del niño, sin necesidad de realizar ninguna incisión en la piel
- El cirujano extrae las amígdalas mediante la incisión o despegamiento de las mismas con el instrumental adecuado. Es normal que sangren algunos vasos que se van cauterizando, siendo la pérdida de sangre pequeña en la mayoría de casos.
Tras la operación se procede al despertar del niño, que permanecerá unas horas somnoliento o a veces inquieto. Habitualmente se procede al alta hospitalaria a las 24h de la intervención. Puede requerirse una mayor estancia hospitalaria en casos de niños con requerimientos especiales o patologías añadidas.
Los cuidados postoperatorios son sencillos. El período de recuperación tras una amigdalectomía suele ser de una semana o poco más, durante las cuales se experimentan dolores y molestias debido a la exposición de los músculos de la garganta después de extraer las amígdalas. Esto repercute sobre la capacidad del niño para comer y beber. De hecho, es habitual que se rechacen los alimentos durante los primeros días debido al dolor que produce el tragar. Se recomienda por ello durante los primeros días la ingesta de alimentos blandos, que no estén demasiado calientes. El niño irá retomando sus actividades habituales a lo largo de la primera semana aproximadamente.
Es normal que durante la primera semana se determinen temperaturas algo elevadas (febrícula), dolor de oídos, o halitosis. Esto irá cediendo con el paso de los días.
Su médico prescribirá la medicación adecuada para evitar la sobreinfección y el dolor en todo lo posible.
Una posible, aunque infrecuente complicación de la amigdalectomía es el sangrado. De producirse, suele acontecer en las primeras horas o días tras la intervención, siendo en ocasiones necesaria la revisión en quirófano de la herida. No obstante, la amigdalectomía es un procedimiento que se realiza con muchísima frecuencia con buenos resultados.