El vértigo de Pau Gasol: ¿que le pasa?
Hace unos días, los medios de comunicación publicaron una noticia en la que el protagonista era el jugador de baloncesto Pau Gasol. Supongo que mucha gente lo habrá visto o leído, pero quizás por deformación profesional me intrigó un poco más.
Durante su partido frente a Orlando, el 23 de Marzo, Gasol se sintió bruscamente mareado, y comenzó con nauseas y vómitos contínuos. Por este motivo, le tuvieron que administrar 3 litros de suero intravenoso en el vestuario, y decidieron trasladarlo a un hospital para realizarle pruebas.
Ya desde un primer momento, y simplemente con esos datos, se podía sospechar lo que posteriormente se confirmó: Gasol estaba sufriendo una crisis de vértigo.
Sólo el que ha sufrido una crisis de vértigo sabe lo duro que es. Pau Gasol, días después, lo define así, según relata el diario Marca el 1 de Abril: "Fue una pesadilla", admitió. "Me sentía horrible. Todos los que estaban conmigo se sentían mal al verme tan extremadamente pálido. Estaba temblando. No me podía mover (...) No me podía levantar ni sentar. Me llevaron al hospital en una camilla. No fue una experiencia agradable"
Con esto, podemos llegar a la conclusión que fue una crisis de vértigo larga, de más de unas horas de evolución, a pesar del tratamiento que seguro que le dieron sus médicos. Y no refiere ninguna asociación, durante la crisis, con ningún síntoma auditivo (pérdida de audición, acúfenos, etc).
Una vez en el hospital le hicieron una Resonancia Magnética, que descartó cualquier tipo de patología cerebral
Además, informa el mismo Gasol, sobre los días posteriores: "Estaba muy mareado, en un estado atolondrado y somnoliento durante cinco o seis días en casa sin poder moverme mucho. Estuve tumbado. Dejé que mi sistema se reajustara. Me dio miedo. A mí, a mi familia y a los que me quieren"
Esto nos indica que la crisis aún duro más tiempo, y que la recuperación fue muy poco a poco, durando días, y seguramente aún no esté al 100%, aunque si lo estará pronto. Estando durante más de una semana con una inestabilidad importante, aunque ya sin esos vómitos tan incapacitantes.
¿Qué le pasó a Pau Gasol?
Todo parece indicar que se debió a lo que conocemos como Neuronitis Vestibular. Esta patología es producida por una inflamación del nervio vestibular, que lleva la información del equilibrio del oído al cerebro. Por esta inflamación, la información de uno y otro oído se descompensa, por lo que el cerebro no consigue manejar esa información, y comienza el mareo, inestabilidad, vómitos, y lo más característico es el movimiento descontrolado de los ojos, que conocemos como nistagmus.
La causa de esta inflamación aún no está clara, aunque se asocia con infecciones víricas de las vías respiratorias altas. En este caso, Gasol había tenido problemas con sinusitis en los últimos meses, que quizás tengas alguna influencia.
La clínica es muy típica. Durante 2-3 días se tiene esa sensación de que todo da vueltas, como estando en una noria (por causa del nistagmus), además se asocia con muchos vómitos, nauseas y sudor. Es muy incapacitante y, como le pasó a Gasol, es normal que el paciente y sus familiares se asusten mucho. Es labor del médico, fundamantalmente el otorrino, diagnosticar esta patología y tranquilizar al paciente, ya que a pesar de lo desagradable de los síntomas, es aslgo benigno y se cura.
Pasada esa crisis tan fuerte, el equilibrio se va recuperando poco a poco. Se dice que aproximadamente se tarde 3-4 semanas en recuperarse completamente.
El tratamiento se basa en las primeras horas, controlar los vómitos: para ello se usan sedantes como diazepam, primperan, dogmatil, torecan y otros. Lo importante es usarlos sólo durante esos primeros días, y cuanto menos mejor, ya que aumentar el tiempo de uso puede afectar enlenteciendo la recuperación posterior. La única medicación que ha demostrado una mejoría del pronóstico de la enfermedad, porque acelera la recuperación y evita secuales, es el uso de Corticoides intravenosos u orales, en dosis altas.
Además, es una crisis que casi siempre se produce una vez en la vida, así que Gasol puede estar tranquilo.
Por lo tanto, vemos que el vértigo es algo bastante frecuente, muy incapaciitante, pero que con un buen diagnóstico y un tratamiento correcto se puede recuperar una calidad de vida perfecta.